Si existe algo que nos hace sumar puntos de atractivo, esto es, sin duda, la mirada. Unos ojos expresivos, con aspecto descansado, acompañados por unas pestañas largas y abundantes pueden hacer que nos veamos divinas sin tener que pasarnos una hora frente al espejo diseñándonos un rostro nuevo a base de contouring, strobing y demás ings.
Las que por herencia genética han tenido la suerte de nacer con unas pestañas fabulosas ya tienen esta batalla ganada, pero quienes tenemos unas pestañas pobres, muy claras, o simplemente hemos ido perdiendo calidad con el paso de los años o a causa de enfermedades y situaciones de estrés, podemos mejorar su aspecto con estos trucos que voy a explicar a continuación.
Cuidados básicos
- Limpieza, limpieza, y limpieza. La limpieza es lo más importante, sí. Pero con cuidado… Si usas máscara de pestañas, procura eliminarla totalmente sin que quede ningún tipo de residuo, utilizando productos específicos que retiren el maquillaje sin tener que frotar. Así evitaremos que se caigan.
- Si tus pestañas al natural son bonitas debes tratar de cuidarlas. No las maltrates abusando de productos waterproof. Son difíciles de eliminar y en el día a día no son realmente necesarios salvo que te dediques profesionalmente a la natación sincronizada.
- Para fortalecer las pestañas, aplica aceite de ricino antes de dormir con un bastoncillo impregnado. Hay que usar poca cantidad y tener cuidado al aplicarlo para que no entre en los ojos. Un punto a favor es que es muy barato. Se puede conseguir en Iherb, así como en cualquier herbolario.
- Los complejos vitamínicos para fortalecer el cabello también cumplen la misma función con las pestañas. Y si además llevamos una dieta saludable y variada, rica en proteínas y vitaminas, los resultados serán óptimos.
Una ayuda extra
Hay productos de tratamiento que prometen unas pestañas más largas, abundantes y de un color más intenso en un periodo de entre 4 y 8 semanas. Suena bien, ¿no? sólo hay que aplicar una pequeña cantidad de producto en la raíz de las pestañas cada noche después de desmaquillarnos, como si se tratase de un eyeliner. Una vez que hayamos obtenido los resultados deseados, simplemente hay que hacer un mantenimiento. Ahora, en vez de aplicarlo a diario, pasaremos a hacerlo unas 2 o tres veces a la semana.
Hay varias marcas en el mercado: Evo Beauté, Revitalash o Xlash, que es el que he comprado yo aprovechando el descuento del Black Friday. Apenas llevo 5 días utilizándolo, por lo que aún es pronto para observar algún tipo de mejoría en mis pestañas, pero en su página web tienen un apartado donde se pueden ver fotos del antes y del después aportadas por usuarias.
El producto que sobra en el aplicador yo lo utilizo para las zonas más despobladas de mis cejas. Leí el truco en un foro de belleza y me pareció una buena manera de sacarle más partido al Xlash, aunque la marca también comercializa un producto para favorecer el crecimiento de las cejas.
El envase de Xlash trae 3 ml y su precio es de 49,90 €. La página es española y los pedidos suelen llegar rapidísimo.
Tratamientos de cabina
Si no eres de esas que tienen constancia para aplicar un producto a diario durante dos meses y paciencia para esperar a ver los resultados, o simplemente tienes algún evento especial o viaje y quieres olvidarte de productos, rizadores y demás, puedes recurrir a tratamientos de cabina.
- Si no quieres un efecto excesivamente dramático y artificial en tus pestañas, sino que simplemente buscas que se vean tal como son las tuyas, pero mejoradas, lo tuyo es el lifting de pestañas, que viene a ser la evolución de la tradicional permanente de pestañas. No se realizaría con un bigudí, como se hace la permanente, sino que se utilizan unas almohadillas de silicona y unos geles para curvar las pestañas. El resultado es muy favorecedor, porque la mirada se abre y el párpado ópticamente se levanta. Además, si el pelo de tus pestañas es muy claro y quieres intensificar el color, puedes pedir que te las tiñan. El tratamiento se realiza en una hora aproximadamente, y puede durar entre un mes y dos, dependiendo siempre de la calidad de tus pestañas y de cómo las cuides. Yo aún no lo he probado, pero de cara al verano lo haré sin duda.
- Si lo que buscas es unas pestañas largas y con mucho volumen, puedes optar por llevar extensiones de pestañas. A mí, personalmente, me parece un poco engorroso porque hay que estar rellenándolas cada 2 o 3 semanas y muchas veces se caen antes de lo previsto. A la hora de maquillarte y desmaquillarte debes evitar completamente los aceites y demás productos oleosos, así como aquellos que sean waterproof. Eso sí, no es un servicio apto para aquellas que tengan los ojos sensibles o suelan tener infecciones oculares recurrentes.
Si vas a optar por cualquier tipo de tratamiento en cabina, es muy importante hacerlo en centros especializados que tengan buenas críticas en Internet y que ofrezcan garantías de higiene. Pregunta todas las dudas que tengas al respecto, pregunta sobre el proceso y sobre los ingredientes o materiales de los que están hechas las extensiones que te van a colocar, no tengas miedo de resultar pesada, y si una vez hecho el tratamiento notas algo que consideras que podría no ser normal (excesivo peso en las pestañas, o que se te caen a los pocos días), acude a tu centro, porque puede ser que haya habido algún error en la aplicación.
Mis máscaras y rizadores favoritos
Hasta hace unos años no entendí la importancia del rizador de pestañas. Tuve uno de una marca bastante corriente, pero al no ver resultados notables no me sentía motivada para usarlo, no lo veía taaaaan necesario, así que ahí estaba, abandonado en el fondo de mi neceser… Pero cuando empecé a leer sobre el famoso rizador de Shu Uemura y me decidí a comprarlo, vi lo equivocada que había estado todo ese tiempo. Un rizador, bien utilizado, cambia el juego completamente. La curva de las pestañas se queda marcada y la mirada se abre de una manera espectacular.
Ahora no uso el rizador de Shu Uemura porque he encontrado otro que se adapta mejor a la forma de mi ojo y me resulta más fácil de utilizar. Se trata del rizador de Kevyn Aucoin, que creo que es mucho más apropiado para la forma del ojo occidental que el de Shu.
En cuanto a las máscaras de pestañas, hay una variedad amplísima de máscaras buenas en el mercado, para todos los gustos, necesidades y presupuestos. He probado sobre todo de gama media y alta, y aunque las que estoy usando ahora no son de las más baratas, no considero que sea necesario invertir mucho dinero en este tipo de productos, ya que tienen una vida bastante corta y ya me ha pasado alguna vez que a los pocos meses después de abiertas he tenido que tirarlas porque se secaban. Grrrrr…
Mis favoritas son las de Armani. He tenido varias y, en concreto, me quedo con la Eyes To Kill porque da volumen y define las pestañas, pero dejando un aspecto bastante limpio sin pegotes ni residuos raros. No hay que estar dando varias pasadas ni peinando las pestañas, y no es de las que se caen con el paso de las horas dejando la zona de la ojera con aspecto sucio.
Para ocasiones más especiales me gusta la Hypnôse Drama de Lancôme. El efecto es mucho más evidente que con la anterior, dejando lo que se conoce como ojos de gata. Lo positivo de esta máscara es que deja las pestañas de un color negro intenso, curvadas y con mucho volumen…pero también tiene puntos en su contra, y es que hay que aplicarla con mucho cuidado, trabajándola muy bien para que no quede grumosa y que no es fácil de desmaquillar.
Otra que me ha sorprendido gratamente es Passioneyes de Dolce & Gabbana. He gastado 4 muestras ya y cuando termine alguna de las que tengo al uso, la compraré. No me suelo fijar demasiado en el goupillón, pero en este caso me ha encantado por su forma curvada que riza las pestañas sin necesidad de utilizar un rizador antes. Además, en su formulación tiene polímeros de tapioca y glicerina para para acondicionar y rizar (más aún) las pestañas.
Pero si lo que quieres es lucir unas pestañas de caerse de culo, no puedes ignorar este producto: Diorshow Maximizer Lash Plumping.
Se trata de un sérum/¿prebase? de pestañas que se aplica bajo la máscara potenciando su efecto. Se supone que usándolo habitualmente hace crecer las pestañas, pero yo, sinceramente, prefiero quedarme con el efecto instantáneo. Esto es, pestañas rizadas, larguísimas. más gruesas y voluminosas. No es apto para esos días en los que vayas con prisas porque hay que trabajar el producto y la máscara que uses encima con mucho cuidado, ayudándote si es posible, de un cepillo para peinar las pestañas. Un poco engorroso tal vez, no lo voy a negar, pero vale la pena.
Y para esos días en los que quieres ir un poco de diva…
…que Lilly Ghalichi sea tu musa y las pestañas postizas tus mejores amigas.
De entrada, las pestañas postizas no son sencillas de colocar. Por eso, recomiendo comprar al principio uno o dos pares de una marca buena pero no excesivamente cara, armarse de paciencia, y con ayuda de tutoriales de Youtube, ponerse manos a la obra. Si nunca antes las has usado, creo que las más adecuadas para empezar podrían ser las de Ardell, ya que son fáciles de conseguir, de buena calidad, hay mucha variedad donde elegir y el precio no podría ser mejor. Mis favoritas son las Demi Wispies.
Es posible que tengas que recortarlas un poco para adaptarlas a tu ojo. Hazlo con cuidado y poco a poco. Siempre es mejor quedarse corta antes que pasarse…
Si ya estás familiarizada con ellas, te gusta el efecto y quieres arriesgar un poco más, te recomiendo la marca House of Lashes. Tienen mucha variedad, y aunque no son tan económicas como las Ardell, siempre tienen ofertas en su página web. Además, si te suscribes a su newsletter te dan un 15% de descuento.
Si ya te has hecho con tu buen arsenal de pestañas y eres un poco maniática del orden como yo, venden unas cajitas de diferentes tamaños donde puedes colocarlas y tenerlas a mano cuando las quieras usar. A mí con esto ya me conquistaron, desde luego.
Y si buscas algo más sofisticado y lujoso, Velour Lashes y Lilly Lashes son tus marcas. Las de Velour están elaboradas con seda, o a mano con pelo de visón 100% natural y pueden ser reutilizadas hasta 25 veces, mientras que en Lilly Lashes podemos encontrar tanto pestañas de pelo de visón, como pestañas de falso visón, elaboradas con fibras, lo que ellos llaman «silk-like luxury fibers». Ambas marcas dicen ser cruelty-free, pero creo que de momento, y sin haber profundizado en sus métodos, no doy por válida esa afirmación. Los precios de cada par, sin incluir pegamento, están entre los 20-30 euros.
Muchas famosas como las Kardashian-Jenner, Shiva Safai, Rihanna o Jennifer López utilizan las pestañas de Lilly Ghalichi.
En cuanto al pegamento, el mejor es el DUO, que se puede encontrar en los corners de MAC de El Corte Inglés. Está la versión normal, la de color negro y una apta para alérgicos al látex. También es recomendable tener a mano unas pinzas y unas tijeras pequeñas de punta redondeada a la hora de colocar las pestañas. A mí me han encantado estas de Lilly Lashes:
Me encanta!!! Estas Navidades probaré algún truco!!!
Qué buenos trucos!
La prebase de Dior se puede utilizar a modo de tratamiento por las noches, para que hidrate las pestañas.
El xlash y el xbrown tienen la misma composición, la única diferencia es el pintelito para aplicar el producto a ras de las pestañas o el gupillón para hacerlo en las cejas, así que el de pestañas puede usarse sin problema en cejas.
Tengo ganas de probar alguna máscara de Armani.