Lifting de pestañas
Ok, lo reconozco: soy una mujer maniática. Y una de mis muchas manías es que no me gusta hacerme ni que me hagan nada en los ojos. Por eso me cuesta horrores ir al oculista y ando cegata por la vida (cuando me saluden con la mano desde lejos si no devuelvo el saludo ya saben el motivo), me dan escalofríos de terror si pienso en ponerme lentillas y monto un show cada vez que me tengo que poner gotas en los ojos.
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